Doña Paty, la mente maestra detrás de «El Pambazo Loco», comenzó su viaje culinario hace más de 37 años, cuando su madre abrió el primer local en la calle de Carrillo Puerto.
Con el tiempo, el negocio familiar se estableció en la calle de Magdalena Mixhuca, donde Paty y sus hermanas se dedicaron a la venta de pambazos con rellenos únicos y deliciosos.
Inspirada por los sabores tradicionales pero también decidida a innovar, Doña Paty expandió el menú de pambazos con ingredientes inusuales como arrachera, salmón y hasta una versión vegetariana con hongo portobello.
Esta audacia culinaria le valió reconocimientos, incluyendo el Cucharón de Oro en una competencia de pozole y el primer lugar en un concurso de cocina con maíz.
Sin embargo, el verdadero logro llegó en 2012 cuando, como parte de una estrategia de marketing, decidió hornear un pambazo gigante de un metro para la Feria de la Torta. Impulsada por un productor de televisión, aceptó el desafío de crear un pambazo aún más grande para un evento televisado.
Después de meses de experimentación y esfuerzo, su pambazo gigante de 2.16 metros de largo y 95 kilogramos de peso fue un éxito rotundo, ganando el título del pambazo más grande del mundo.
Pero Doña Paty no se detuvo ahí. En 2017, desafió sus propios límites al crear un pambazo de 3 metros de longitud, consolidando su lugar en la historia culinaria y llevando el nombre de «El Pambazo Loco» a nuevas alturas.
Su pasión por la cocina y su espíritu innovador continúan inspirando a generaciones de amantes de la comida callejera en México y más allá.